¡¡QUE ABRAN TODAS LAS URNAS!! (no)

El domingo 22 de noviembre se realizó el balotaje (ballotage, segunda vuelta, como te guste) para definir cuál de los dos candidatos que obtuvieron más votos el 25 de octubre se convertía en presidente de Argentina.

Según los resultados del escrutinio provisorio, el ganador fue Mauricio Macri por poco más de 700.000 votos (algo menos del 3% de los votos afirmativos contabilizados). Dicho escrutinio provisorio se dio por finalizado en la madrugada del lunes 23 con casi el 99.7% de las mesas cargadas (no se cargaron 786 mesas que represtarían algo menos de 200.000 votos).urnas-2

Algunos simpatizantes de Daniel Scioli, el candidato derrotado, dado que la diferencia de votos fue relativamente corta, comenzaron a difundir mensajes en redes sociales alegando que podrían haber errores en la carga de las planillas (los «telegramas”) en algunos casos, dando a entender que tenían información certera y de primera mano de dichos errores.

La solución propuesta (o en general reclamada a gritos) por los denunciantes es la que da título a esta nota: «¡Que abran todas las urnas y cuenten todos los votos nuevamente!”.

En algunas de las instancias electorales regionales anteriores este mismo año, hubo denuncias similares cuando el candidato que había perdido por una diferencia relativamente pequeña pertenecía a la alianza que ganó en esta última elección. En algunos casos (gobernación de la Provincia de Tucumán y, en menor medida, de la Provincia de Santa Fe) esto fue institucionalmente más grave porque quienes reclamaban no eran simples ciudadanos sino los candidatos directamente involucrados y otras autoridades provinciales y partidarias que no pueden desconocer cómo funciona el sistema electoral argentino.

En muchos casos, estos reclamos incluyen una apelación a firmar una petición en change.org u otra plataforma similar para solicitar la apertura de las urnas (como muestra, vaya esta búsqueda).

Si bien de ningún modo soy un experto en leyes electorales, tengo una idea bastante acabada del funcionamiento de los comicios.

Contar los votos uno a uno

En principio, las urnas sólo las abren las autoridades de mesa en cuanto termina el comicio y hacen el conteo manual de las boletas contenidas en los sobres una por una con presencia de los fiscales partidarios acreditados en la mesa.urna-vuelco-3 En base a ese conteo dichas autoridades llenan dos planillas con los mismos datos, una se pone en un sobre que irá a la autoridad electoral y la otra se le entrega a un empleado del correo que la transmite (usualmente por fax) al centro de cómputos del escrutinio provisorio (lo que, por razones históricas, se llaman «los telegramas”). Además, las autoridades de la mesa le dan a cada uno de los fiscales acreditados una copia de la planilla para que sus respectivos partidos puedan controlar.

Nota (25 de noviembre): Acá me avisan por cucaracha que en la actualidad, el envío por fax se realiza sólo en un porcentaje ínfimo (menos del 1%) de las mesas, para los establecimientos que no tienen razonablemente cerca uno de los más de 300 centros de carga del Correo.

En la gran mayoría de los casos, las planillas se llevan en un sobre lacrado hasta el centro de Correo designado cercano al establecimiento. Allí, en presencia de fiscales y cámaras que graban todo el proceso, se abren los sobres y las planillas se escanean. Los archivos con el contenido de la planilla digitalizada van directamente por red al centro de carga de datos central donde se cargan los valores efectivos que se pueden consultar en la web.

Escrutinio provisorio

Los telegramas recibidos se cargan en un sistema informático que es el que publica los resultados del escrutinio provisorio. Este sistema en general tiene un acceso especial para que representantes de los partidos políticos que participan de la contienda puedan verificar los datos individuales de cada mesa. En el último tiempo, usualmente el día siguiente a las elecciones, el sistema también brinda un acceso al público en general de los datos cargados mesa por mesa, acompañados de la imagen facsímil del «telegrama.urna-vuelco-2

Si vos tenés datos sobre irregularidades cometidas durante los comicios, ahora podés, en vez de iniciar una campaña completamente inútil en change.org, hacer vos mismo la denuncia en el Ministerio Público Fiscal, ya sea en forma presencial, telefónica o por la web. Si no tenés datos certeros, entonces no andes denunciando cosas que no sabés ni te constan simplemente porque tu candidato perdió.

Escrutinio definitivo

El escrutinio provisorio no tiene validez legal alguna y se realiza al sólo efecto de que la ciudadanía tenga una idea aproximada del resultado electoral. Normalmente, un par de días después de los comicios, la justicia electoral comienza a hacer el escrutinio definitivo que es el único que tiene validez legal.

Durante el Escrutinio definitivo, se revisan todos los votos recurridos e impugnados (los votos impugnados son aquellos en que alguna autoridad de mesa o un fiscal denuncian que la persona que concurrió a votar no es la que figura en el padrón, lo que se impugna es la identidad; la consabida «feta de salame” o similar, es un voto nulo, no impugnado).

Una vez hecho esto, se cargan en el sistema de la justicia electoral (que no tiene nada que ver con el de la empresa que hizo el escrutinio provisorio) los datos de TODAS las planillas de TODAS las mesas.

Si los partidos presentan denuncias concretas sobre mesas específicas, se revisan esos datos datos. En MUY POCAS OCASIONES la justicia electoral puede solicitar la apertura de ALGUNA urna para recontar manualmente los votos dentro de la misma, y debe tener indicios claros de que lo que figura en la planilla está mal y es compeltamente insalvable.

Esto está BIEN y es RAZONABLE que así sea.

Si cada vez que una agrupación pierde por un porcentaje relativamente pequeño se abrieran TODAS las urnas, el sistema electoral sería INSOSTENIBLE.

Post scriptum

Escribo esto, relativamente en caliente, el martes 24 de noviembre. Supongo que el Escrutinio definitivo habrá comenzado hoy o, a lo sumo, comenzará mañana. Como se explicó más arriba, aquí se cargan todos los votos, incluidos los recurridos e impugnados, con lo cual el resultado será forzosamente distinto al del escrutinio provisorio. Es de esperarse que sea bastante parecido, al menos en lo porcentual (lo que hoy es 2.8% de diferencia podría ser 2.3% o 3%), pero podría no serlo. De hecho, de haber habido muchos errores de carga (lo cual considero muy improbable), hasta podría revertirse el resultado de la elección.

Si bien mi posición política personal es mucho más cercana al candidato que perdió que al que ganó, me preocuparía realmente mucho si el resultado llegara a revertirse ya que no espero muestras de civilidad por parte de quienes se verían damnificados ante tal escenario y creo que 32 años de democracia y 13 de razonable estabilidad institucional son demasiado más valiosos que un período presidencial de 4 años.

2° Post scriptum

(agregado el 2 de diciembre)

El lunes 30 de noviembre, menos de una semana después de haberse iniciado, se concluyó el Escrutinio definitivo.

Los resultados fueron publicados por la Cámara Nacional Electoral.

Como se preveía, la diferencia porcentual respecto del escrutinio provisorio fue ínfima (2,68% contra 2,80%). En valores absolutos, la diferencia se achicó de 704.860 votos en el provisorio a 680.607 votos en el definitivo.

Me parece que es hora de que los simpatizantes del partido derrotado asuman el resultado y acepten que la población votó de este modo, y de que el partido que debe asumir el gobierno el 10 de diciembre se acostumbre a que los resultados pueden diferir de lo esperado, en uno u otro sentido, y eso no implica que haya habido fraude.

The Oatmeal – «una de abogados»

Esta nota comenzó como un pequeño post en Google+ hace unos días, sin embargo, la historia sigue creciendo alocadamente. Como ya no daba para seguir agregando información en ese post, me decidí a escribir un resumen de lo que voy leyendo del tema.

No sé si conocen The Oatmeal. Es una página de humor (en inglés y usualmente intraducible) que tiene desde comics tontos (pero divertidos) hasta observaciones agudas sobre el manejo del copyright en internet, pasando por alabanzas a científicos que lo merecen.

Capítulo 1: Masticando bronca

El autor, Matthew Inman, se quejó hace alrededor de un año (mediados de 2011) de que un sitio llamado FunnyJunk.com, cuyo contenido consiste en cosas graciosas subidas por sus usuarios, tenía copia de prácticamente todo el contenido de The Oatmeal, sin links al sitio de origen y, en muchísimos casos, con el texto que referencia a su autor borrado (esto es generalmente en un dibujo, para lo cual es necesario editar la imagen y borrarle las referencias, no es algo que «te olvidaste de copiar«.

En ese post, Inman describe el «modelo de negocio» de FunnyJunk.com de la siguiente manera:

  1. Buscar imágenes divertidas en internet
  2. Alojarlas en FunnyJunk.com
  3. Desparramarle publicidad por todos lados
  4. Si alguien reclama por infracción al derecho de autor (Copyright) levantar los brazos al aire y exclamar «¡Fueron nuestros usuarios quienes subieron tus imágenes! ¡Nosotros no tenemos nada que ver! ¡Somos inocentes!«
  5. Cobrar cheques de seis dígitos (en dólares) por poner publicidad sobre el material de otros artistas

En esa misma nota dice que alrededor de un año antes (supongo que a mediados de 2010) se puso en contacto con los administradores de FunnyJunk.com quejándose de varios comics de su autoría que habían sido subidos allí sin darle crédito ni poner un link hacia su sitio. Si bien sacaron esas imágenes, durante el año transcurrido desde entonces hasta el momento de ese post, habían subido practicamente todo el contenido de The Oatmeal a FunnyJunk.com.

Aquella queja de Inman era más bien retórica… se preguntaba si debía enviar órdenes de «cesar y desistir» cada vez que encontrase imágenes cuyos derechos le pertenecían, pero termina diciendo (más o menos): «Entiendo que tratar de atacar las violaciones del derecho de autor en internet es más o menos como adentrarse en la jungla vietnamita en 1964 y pedirles a todos que por favor utilicen pistolas de agua. Sé que si FunnyJunk desaparece, apareceran otros cincuenta clones del sitio al día siguiente, pero sentía que tenía que decir algo acerca de lo que están haciendo«.

Capítulo 2: La venganza de FunnyJunk

A los pocos días de publicado ese post, Matthew Inman publicó otro, contando que el administrador de FunnyJunk envió un mensaje a cada uno de sus usuarios que decía más o menos lo siguiente:

¡The Oatmeal quiere demandar a FunnyJunk y cerrar el sitio! Él cree que sólo somos sucios ladrones de contenido, que FJ no tiene miembros reales y que sólo es un robot que roba contenidos.

Andá a http://funnyjunk.com/funny_pictures/2156824/The+Oatmeal+hates+us/

¡Contactá a Oatmeal de la manera que puedas!

aquí http://theoatmeal.com/pages/contact
y aquí http://www.facebook.com/theoatmeal

¡Mostrale estos links!

Inman cuenta que su casilla de mensajes y su cuenta de facebook se lleno con miles de mensajes de usuarios de FunnyJunk puteándolo en todos los idiomas. Contestó los mensajes con esta carta.

El administrador de FunnyJunk quitó todo el contenido que decía «The Oatmeal» en el título, pero no las copias que que no lo tenían (es decir, las que ni siquiera nombraban el origen del contenido). En el post, Inman le pasa una lista del material copiado de su sitio que en ese momento permanecía alojado en FunnyJunk.

A los usuarios de FunnyJunk les dice: «Nunca tuve planes de demandar a FunnyJunk ni cerrarlo; sólo pedí que borren los comics que me robaron – su administrador es un tarado que elige sus palabras con el mismo cuidado que una mula elige dónde cagar«.

Capítulo 3: La carta de Carreon en nombre de FunnyJunk

Los primeros días de junio, Matthew Inman recibe una carta de Charles Carreon, abogado teóricamente especialista en internet que obtuvo fama en el caso del dominio sex.com.

La carta acusa a Inman de difamación (debido a los posts anteriores) y lo intima a borrar toda referencia a FunnyJunk de su sitio y ¡pagarle a FunnyJunk la suma de US$ 20.000! en concepto de resarcimiento o algo así.

Capítulo 4: «Mirá lo que hago con tu carta y la guita»

Si bien, cualquier estadounidense medio habría reculado ante una amenaza legal así, dado que está en un sistema donde aun cuando tengas razón, tenés que gastar un fangote de guita en honorarios de abogados para defenderte de un ataque así, el amigo Inman, por decirlo de algún modo, se la mandó a guardar.

Inman, en ese post comienza comentando el contenido en general de la carta (y pone el link a la misma) y dice:

No quiero entramparme en el sinsentido de los tribunales. No quiero pagarle guita a mi abogado. ¿No extrañan la época en la que posteaba dos comics por semana en lugar de estar refutando a Forbes y tratando con mierda como esta?

Yo también.

A continuación anota y comenta el contenido de la carta para pasar a la sección en la que explica cómo va a tratar este tema:

¿Ustedes quieren que YO les pague a USTEDES US$20.000 por hostear MIS comics sin licencia en SU sitio de mierda durante los últimos tres años?

No, Tengo una idea mejor:

  1. Voy a tratar y juntar US$20.000 en donaciones
  2. Voy a sacarle una foto al dinero obtenido
  3. Les voy a enviar por correo esa foto junto con este dibujo de su mamá seduciendo a un oso Kodiak
  4. Your mother and the kodiak bear

  5. Voy a agarrar el dinero y donar la mitad a la National Wildlife Federation (Federación Nacional por la Vida Silvestre) y la otra mitad a la American Cancer Society (Sociedad Norteamericana del Cáncer).

FunnyJunk:

No quiero escribir replicas como esta nunca más.

No quiero pasar el próximo año atado en mierdas legales con ustedes.

Sólo quiero hacer comics.

Consideren que esta es mi forma filantrópica y de espíritu amable de decirles: ¡Váyanse a la mierda!

Y armó una colecta en indiegogo a la que llamó: «AmarOsos Bueno. Cáncer Malo (BearLove Good. Cancer Bad)» en la que solicita donaciones para juntar los US$20.000 y hacer precisamente lo que dijo.

Éxito de la colecta

Los US$20.000 que eran el objetivo de la colecta los juntó en los primeros… ¡¡64 minutos!!. Uno o dos días después ya había juntado más de US$100.000 y mientras escribo esto (el 20 de junio) lleva más de US$200.000 (la colecta termina a medianoche del 25 de junio).

Capítulo 5: El boga se puso de la chapa

Si bien el abogado Charles Carreon se define a sí mismo como especialista en internet, claramente no conoce cómo funciona internet socialmente. En lugar de joderse, callarse la boca y esperar que el asunto se desvanezca lentamente, ignorante del llamado «Efecto Streisand«, echó más leña al fuego e inició él mismo en su nombre (no ya de su cliente, FunnyJunk, que posiblemente haya preferido recular antes de meterse en un berenjenal inmanejable) una demanda insólita en donde no sólo demanda a Matthew Inman y el sitio The Oatmeal, si no también a indiegogo y (descabelladamente) ¡a la National Wildlife Federation y la American Cancer Society! amén de «otros no nombrados aún» que incluye a quienes, según él, han intentado hackear su sitio y le han enviado mensajes de odio y amenazas y hasta creado perfiles apócrifos en twitter (@Charles_Carreon, @CharlesCarreon, etc).

Carreon publicó la demanda en su propio sitio y sigue adelante con ella contra toda lógica.

Decenas de abogados se ofrecieron a defender a Inman pro bono, sin embargo, silenciosamente, Inman convocó a Venkat Balasubramani para responder legalmente a la demanda.

Bibliografía

La historia, desde el punto de vista legal, la están siguiendo varios blogs dedicados al (abuso del) derecho.

En particular, Ken White, un abogado de California que mantiene un blog que solía ser anónimo llamado PopeHat escribió una serie de (hasta hoy) cinco artículos sobre el tema (lamentablemente, están en inglés y no tengo el tiempo ni la capacidad para traducirlos):

  1. The Oatmeal v. FunnyJunk, Part I: Hey, Did Somebody Say Something Was Going On With The Oatmeal? (Hey ¿Alguien dijo que pasaba algo con The Oatmeal?)
  2. The Oatmeal v. FunnyJunk, Part II: How Dare You! That’s The Wrong Kind of Bullying! (¡Cómo te atrevés! ¡Esa forma de acoso está mal!)
  3. The Oatmeal v. FunnyJunk, Part III: Charles Carreon’s Lifetime-Movie-Style Dysfunctional Relationship With the Internet (La relación disfuncional de toda la vida «como en las películas» de Charles Carreon con internet)
  4. The Oatmeal v. FunnyJunk, Part IV: Charles Carreon Sues Everybody (Charles Carreon demanda a todos)
  5. The Oatmeal v. FunnyJunk, Part V: A Brief Review of Charles Carreon’s Complaint (Una breve reseña de la demanda de Charles Carreon)

Kevin Underhill tiene un blog llamado Lowering the bar (Legal humor. Seriously) que podría traducirse como «Bajar la barra (Humor legal. En serio)» (también incluye un juego de palabras porque la Barra es el equivalente estadounidense al Colegio de Abogados). En su blog publicó estas notas acerca del caso:

Esta historia ya tiene una entrada en Wikipedia (bien podría ponerme a traducirla para Wikipedia en español).